Las encimeras de cocina son un punto clave en cualquier hogar: están expuestas al calor, manchas, cortes y productos de limpieza de todo tipo. Por eso, contar con un material resistente y duradero es esencial.

En este sentido, las encimeras fabricadas en gres porcelánico han sido desarrolladas para responder a los más altos requisitos:

- Resistencia a altas temperaturas.

- Resistencia a manchas y productos químicos.

- Resistencia a arañazos.

- Aptas para interiores y exteriores, ya que la luz del sol no altera sus características.

Sin embargo, aunque el material es altamente robusto, una correcta limpieza y mantenimiento asegura que la superficie se conserve impecable con el paso del tiempo.

Limpieza al final del mecanizado

Cuando la encimera se instala, es fundamental realizar una limpieza inicial a fondo:

- Utiliza agua limpia y seca con una toalla de papel o, preferiblemente, con un paño de microfibra.

- Repite la operación hasta que la superficie quede completamente libre de residuos.

- Pon especial atención a los restos de resina epoxi que suelen aparecer durante el encolado de cantos, tablas en L o fregaderos.

Los productos epoxídicos se adhieren con facilidad y, una vez endurecidos, son difíciles de eliminar. Por eso, lo ideal es retirarlos en fresco, usando esponjas suaves y limpiadores recomendados por el fabricante.

Limpieza ordinaria

El mantenimiento diario es sencillo:

- Usa un paño de microfibra humedecido con detergente líquido de pH neutro.

- Evita esponjas abrasivas, cepillos duros y estropajos de acero.

- No utilices detergentes que contengan ácido fluorhídrico, ceras o abrillantadores.

Limpieza extraordinaria

Para manchas persistentes o suciedad más difícil:

- Aplica un detergente específico con una esponja suave.

- No dejes que el producto se seque sobre la superficie.

- Tras limpiar, enjuaga siempre con abundante agua.

- Si la suciedad persiste, se recomienda el uso de esponjas de melamina, también conocidas como “esponjas mágicas”.

Precauciones de uso

Para prolongar la vida y apariencia de la encimera:

- Realiza pruebas en zonas poco visibles antes de usar un nuevo producto.

- Elimina cuanto antes manchas de café, vino, jugos y otras sustancias que tienden a pigmentar.

- En superficies pulidas o brillantes, evita detergentes abrasivos en polvo o pasta.

- No emplees ácidos ni bases muy fuertes.

Conclusión

Las encimeras de gres porcelánico combinan diseño, resistencia y durabilidad. Con rutinas de limpieza sencillas y el uso de productos adecuados, estas superficies se mantendrán como nuevas durante muchos años, tanto en interiores como en exteriores. Invertir en un material de calidad merece un cuidado a la altura. Con estos consejos, tu cocina siempre reflejará orden, higiene y elegancia.